Acompañar a nuestros niños como comunidad en contínuo crecimiento espiritual, implica para nosotros cristianos adultos el compromiso de hacer visible y posible el obrar de Jesús a través de nuestras vidas.La Eucaristía, centro de nuestra comunidad nos fortalece y nos ayuda continuamente a ser mejores personas, capaces de descubrir a Cristo en la vida de cada hermano y de toda la comunidad.
SACRAMENTO DE CONFIRMACIÓN
La santa unción recibida, nos fortalece para dar testimonio del amor y poder de Cristo en nuestras vidas de cristianos insertos en diversas realidades de nuestra Iglesia local. Todos evocamos nuestro inicio en la vida sacramental conduciéndonos a vivir la emoción de la acción renovadora de nuestro bautismo y compromisos asumidos desde nuestra confirmación como testigos de Cristo en medio de nuestras diversas realidades personales, eclesiales y sociales.